La madre es la columna vertebral de la familia. Son ellas quienes lo unen todo, desde la vida cotidiana hasta los momentos más preciados. Son educadoras, cuidadoras, maestras y modelos de conducta. A menudo pasan desapercibidas y no se las aprecia, a pesar de que realizan una gran labor. Pero nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la maternidad. La principal educadora de un niño es la madre. Son responsables de su salud física y mental desde el nacimiento hasta la edad adulta. Alimentan a los niños, les proporcionan un entorno limpio y seguro y desempeñan un papel importante en su desarrollo y educación. Son ellas quienes enseñan a los niños el mundo que les rodea y les inculcan los valores y creencias que les hacen ser quienes son.

Además de su papel como cuidadoras, las madres también desempeñan un papel importante en las relaciones familiares. Ayudan a que la familia funcione sin problemas, desde la coordinación de comidas y horarios hasta la mediación en conflictos y el apoyo emocional. Son el pegamento que mantiene unidas a las familias, a menudo sacrificando sus propias necesidades y deseos por los de los demás.

Además, las madres son modelos para sus hijos, especialmente para sus hijas. Enseñan a sus hijas a ser mujeres fuertes, independientes y seguras de sí mismas. Les muestran cómo soportar las dificultades y encontrar su camino en la complejidad del mundo. También les demuestran la importancia del autocuidado y el equilibrio, que son esenciales para llevar una vida sana y plena.

Al fin y al cabo, las madres desempeñan un papel vital en la sociedad. Formarán a las generaciones futuras y contribuirán a la sociedad de diversas maneras. Inspirarán y animarán a la próxima generación de mujeres a continuar la tradición maternal.

En QOALÉ, valoramos a las mujeres y su papel fundamental en las familias y las civilizaciones. Celebramos el viaje de la maternidad y tratamos de proporcionar todo el apoyo disponible a las madres a lo largo del camino.